Por Federico PérezEl sida convive con la población mundial desde hace tres decenios. El inicio de esta pandemia se da oficialmente el 5 de junio de 1981, luego de que las publicación de la revista de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) "Morbidity and Mortality Weekly Report" fuera la primera en hacer eco de los casos de una aparente nueva enfermedad. Las observaciones realizadas en un grupo de hombres, presentaron síntomas específicos como pérdida de peso, diarreas crónicas, infecciones oportunistas y canceres hematológicos.
En Zapotlán el Grande se registró el primer caso de VIH/sida en 1982. Desde entonces el virus sigue propagándose entre la comunidad. Según datos del Consejo Estatal para la Prevención del Sida (COESIDA), hasta el año pasado se registraban 122 infectados en este municipio.
Hace cuatro años la entidad registraba de 13 a 14 nuevos casos por año. Y hasta 2010, esta estadística se mantuvo en sólo 5 casos. Pese a esta disminución, en Zapotlán la incidencia no deja de aumentar, es así como se posiciona en tercer lugar a nivel estatal, tan solo por debajo de Guadalajara y Puerto Vallarta.
Sin embargo, parece que el panorama está cambiando dentro de la población, pues en este primer semestre del año, la Jurisdicción Sanitaria número VI, cuya cabecera está ubicada en Ciudad Guzmán, tiene contabilizados 7 nuevos casos de personas con este padecimiento. Así lo manifestó el médico encargado del área de epidemiología de esta delegación, Felipe Rosales, quien también puntualizó que hay pacientes que son atendidos por distintas dependencias como IMSS, ISSSTE y algunas otras particulares con los cuales no ha habido un intercambio de información, por esta razón la incidencia podría ser mayor.
De esta manera la institución perteneciente a la Secretaría de Salud Jalisco, contabiliza hasta la fecha 142 personas en el municipio con el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH). Aunque las autoridades de la dependencia reconocen que no se tienen actualizados al cien por ciento estos datos.
Se destaca que por cada una de estas personas existen cuatro más que son portadores y no lo saben. Por otra parte, del total de este número, se considera que el sector más afectado son los hombres, quienes se encuentran en una edad que va de los 18 a los 21 años. De este grupo de individuos confirmados como portadores se destaca que la principal causa de propagación es la transmisión sexual.
Resulta irónico este último dato, pues en comparación a hace una o dos décadas, la información sobre la prevención del Sida y de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), así como la importancia uso del condón es más abundante. Ahora ya no sólo se encuentra en propagandas, comerciales o programas de concientización, también son difundidas a través de las escuelas, instituciones, asociaciones civiles, internet y un sinnúmero de esfuerzos más.
En el municipio se considera que los jóvenes son los más vulnerables de ser contagiados, pero también existe otro sector con un riesgo latente. Se trata de las familias de los migrantes, principalmente las esposas ya que por lo general el que se va es el hombre. Dicho fenómeno, coinciden el epidemiólogo Felipe Rosales y el coordinador de Comusida de la ciudad, Antonio Aguilar, se debe a que muchos de estos hombres al tener prácticas sexuales de riesgo en los lugares donde residen se convierten en portadores, algunas veces sin saberlo, y cuando regresan a su lugar de origen contagian a sus parejas.
La problemática que se presenta al interior del municipio se extiende más allá de las causas de la propagación y el número creciente de personas con un diagnóstico positivo, pues llega hasta las raíces sociales y culturales de la población.
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